Alcalá del Júcar es un pueblo sorprendente, lleno de luz, bañado por el río Júcar que se desliza entre sus hoces y en lo más alto su castillo que vigila y otea toda la comarca de La Manchuela, con toda su extensa llanura, todo un contraste visual.
Recorrer andando Alcalá del Júcar te hará pasar unos días inolvidables, pisar sus calles y observar sus casas, todas pintadas de blanco, adaptadas a este terreno inclinado de calles estrechas, de subidas y bajadas, casas que incluso se meten en la montaña a modo de cuevas, pasear por Alcalá del Júcar es todo un espectáculo y un pueblo con mucho encanto.
Casas rurales «Casas del Herrero»
Tolosa-Alcalá del Júcar